Este programa va a contar una de las cosas más terribles que están pasando por culpa de Mordor, de las políticas que recomienda, del dinero que destina a crear situaciones descabelladas, de la maldad que irradia, de la labor de las torres de replicación que como la UE hacen de antena emisora y de los miles de orcos miserables que se lucran del dolor ajeno.
Este programa va a contar una de las cosas más terribles que están pasando por culpa de Mordor, de las políticas que recomienda, del dinero que destina a crear situaciones descabelladas, de la maldad que irradia, de la labor de las torres de replicación que como la UE hacen de antena emisora y de los miles de orcos miserables que se lucran del dolor ajeno.
Nunca los niños han tenido tantos derechos como con Mordor y, sin embargo, nunca han estado tan desprotegidos y utilizados como con esos derechos que solo están en el papel, que se interpretan de la peor forma posible, que se ignoran si no interesa.
Imaginen: en este mundo mordórico al que nos referimos, uno de los derechos del niño es mantener a las familias unidas, pero se promulgan leyes que las destruyen, se fomentan formas de vida que las rompen o directamente impiden que se formen, y se crean fondos, muchos fondos para denostarla, criticarla, hacer difícil la convivencia… fomentar las denuncias instrumentales falsas de uno de los cónyuges al otro…
Imaginen: Mordor dice querer salvar a los niños de la violencia y señala a la familia como primer lugar de violencia, saca leyes donde cualquier intento de educar, de corregir comportamientos, de poner normas, es interpretado como violencia. Crea figuras de oteadores de situaciones de violencia cuyo sueldo se justifica en salvar niños, incluso puede haber posibles incentivos económicos y, desde luego, siempre está el factor humano de la venganza o el sentirse muy bueno avisando a las autoridades de una situación conflictiva.
La denuncia se hace por sospechas, porque hay que justificar el sueldo, por venganza de terceros, porque el niño aleccionado considera un castigo como maltrato, por mala situación económica, por dinero a veces… y la maquinaria comienza a trabajar.
El niño, los niños, son apartados inmediatamente de los padres sin orden judicial, sin comprobación de la denuncia, sin valorar que entrar en el universo afectivo del niño como elefante en cacharrería puede ser peor que la situación no comprobada.
Los padres se encuentran con que el agente de Mordor se lleva al niño sin que puedan hacer nada, y que no hay ni presunción de inocencia judicial ni presunción de inocencia social. Como con las falsa denuncias de violencia de género, la sociedad, lo saben, reacciona creyendo a la autoridad y pensando que si se retira un niño es por causa grave.
Y todo sigue su siniestro curso. Hay ONG´s de esas que a veces, como los ecolojetas, comenzaron intentando hacer el bien, pero que se han aficionado al color del dinero y perdieron su dignidad, su sentido y su decencia por un puñado de dólares. Con cada niño que entra se hace caja, mucha caja en ocasiones (no olvidemos que los organismos que velan por los servicios sociales son las instituciones más privatizadas de todas), por lo que no se pregunta, no se indaga. Y eso de respetar la opinión del niño (Art. 12 de los Derechos del Niño)… en cuestión de identidad, sí (Art, 8) pero en esto, no interesa.
El niño es secuestrado porque la protección contra el secuestro (Art. 11) solo rige si no secuestra Mordor y pasa a un centro de acogida, solo, sin entender nada, sin poder ver a sus padres, a su familia (en el mejor de los casos permiten verlos cada 15 días) matando, en la mayoría de los casos, moscas a cañonazos. Una vez llega a las manos de Mordor, es casi imposible recuperarlo. Si denuncias la situación, dejas de verlos, si no lo haces, quedas a merced de un entramado de intereses basados en el interés superior del menor (Art. 3) que en ningún momento contempla que es estar con su familia, en su entrono afectivo. Porque hay dinero que lleva a pensar lo contrario.
En esas casas de acogida hemos sabido de casos de abuso, como en Valencia, o de prostitución, como en Baleares. Y lo que no sabemos… porque contra lo esperable, los políticos responsables encubren y ocultan. Cuando retiran definitivamente la tutela, el niño pasa a adopción. Y eso es definitivo. Con los más pequeños, irreversible. Algunos de estos niños han sido retirados de sus madres en los hospitales al poco de nacer.
Porque otro caso a destacar son esas familias monoparentales que tanto se promocionan y que son también especialmente vulnerables a efectos de quitarles los niños. Con Mordor dirigiendo cada vez más territorio, es posible esta sea una de las causas de su promoción. Un niño siempre va a estar más protegido con dos adultos a su cuidado que con uno. Pero se promociona que solo lo cuide uno, destruyendo parejas, facilitando la inseminación, dando ayudas de toda clase que promocionen ese tipo de hogar.
No se ayuda a las familias, no se trabaja con ellas, no se escucha al niño, no se investiga el fondo de un informe que puede expedir un solo funcionario y que en muchos casos se ha detectado es copia de otro informe, no se admiten informes contrarios, se exigen condiciones imposibles para la devolución de los niños…
Las familias se quedan noqueadas, incapaces de hacer nada, en ocasiones son personas sin recursos que han ido a solicitar ayuda precisamente por ello y se han puesto en el punto de mira de los que viven de expropiar niños. Y ¿quién es capaz de mantener pleitos con una administración de fondos infinitos, sin alma y sin prisa?, porque mientras tu hijo crece, sufre, cumple años, pasan veranos sin poder estar a su lado, para Mordor solo hay números de expediente y dinero para repartir.
Madres monoparentales, personas vulnerables, extranjeros, familias en situaciones de pobreza… cualquiera.
Porque hay una siguiente vuelta de tuerca… el mecanismo se quiere poner a punto para esa siguiente vuelta.
Padres y madres que empezáis a dudar de las inoculaciones, que educáis a vuestros hijos conforme a vuestra religión, que no os gustan los adoctrinamientos de todo tipo que provienen del aula, que queréis lo mejor para vuestros hijos pero no coincide con la verdad oficial de lo que es bueno… este programa es para vosotros. Estáis en el punto de mira de MORDOR.
Hay más de 50.000 niños en acogimiento en las Comunidades Autónomas, gran parte de ellos retirados sin orden judicial. Pero esto es poco para la Organización Mordoriana Save the Children. Este grupo considera que hay 300.000 niños en situación de desamparo en nuestra comarca de la tortilla de patata y los toros. Y como hay fondos europeos para ello, tiene en marcha el Proyecto Acoge, donde esos niños, desamparados porque lo dicen los que se enriquecen con ellos, son derivados a familias ecológicas, sostenibles, resilientes, tolerantes, inclusivas, diversas, respetuosas con los derechos de los niños, incluidos los sexuales y de identidad sexual. Las nuevas familias de acogida, uno de los 16 tipos de familia de la nueva ley que, previo pago de un sueldo para uno de los dos adultos, que ha de quedase en casa (pues ahora resulta que los niños se cuidan mejor con un adulto en casa), cuidará a esos niños amorosamente y por un sueldo mensual.
¿Se les ocurre mejor forma de disuadir de tener hijos el pensar que te los van a quitar al primer tropiezo económico, a la primera trifulca por un castigo, al primer problema, el que sea, o si no eres dócil con las verdades oficiales, o si te acusan de intolerante, fascista, homófobo, tránsfobo, machista, xenófobo… para que dos personas reconocidas como familia en el nuevo y amplio concepto te los cuiden a cambio de un sueldo?
Reducción poblacional 1 – Humanidad 0
Alicia V. Rubio Calle